Por Yuceth Hernández
Inicio este post citando a una de mis docentes de la universidad que un día sabiamente me dijo lo más difícil de escribir es enfrentarse a una hoja en blanco. Y eso es precisamente lo que me sucede siempre, aun que sepa sobre que escribir, se hace más complejo el asunto cuando no tienes un tema especifico.
Cuando mi adorado hermano me comento sobre el especial de aniversario de su blog y me hizo una invitación poco formal a escribir de cualquier cosa, me puso una tarea difícil, pensé durante 20 días sobre que iba a escribir. Inicialmente me pareció chévere contar sobre como es ser la hermana del hijo de Yaneth, pero me parecía que tenía que escribir sobre muchos aspectos que seguramente las personas que se han dado la oportunidad y tienen la fortuna de conocer al gran personaje que es Julián Darío Hernández Trujillo les sería muy aburrió, así que decidí aprovechar esta oportunidad para escribir sobre algo que me parece realmente importante.
El fin de semana tuve la oportunidad de asistir a un evento muy importante que hace parte de un excelente proyecto de sensibilización sobre la donación de órganos. Cumpliendo con mi labor de cuidar la vida resolví rotundamente escribir sobre este tema que es algo espinoso y mitológico en nuestra sociedad.
Soy profesional de enfermería y a lo largo de mi carrera he percibido que alrededor de este tema existes muchísimas dudas y una de ellas es: ¿Cuál es el objetivo de donar órganos y tejidos? una de las principales razones para donar es poder salvar la vida de 55 personas que se pueden beneficiar de mi cuando yo ya no exista, es por eso que estoy totalmente convencida de querer hacerlo.
En países desarrollados como España, con una tasa de 34 donantes por millón de habitantes, anualmente se realizan miles de trasplantes, logrando que muchas personas se beneficien y tengan una mejor calidad de vida.
En Colombia, por el contrario, gracias a la mala información que día a día inunda en nuestros medios de comunicación, solo hay 9 donantes por millón de habitantes. Mientras tanto hay personas que mueren día a día esperando que la familia de un potencial donante tome la decisión de ayudar.
Hay vida después de la vida. Tengo el orgullo de contarles que soy hija de un hombre trasplantado hace mas de 15 años, gracias a la decisión de una familia que pensó que donando los órganos de su ser querido iba a mejorar la vida de otros, fue de gran ayuda, sin ellos mi papá tal vez no existiría; y si existiera, sin riñones no tendría la calidad de vida que tiene ahora, porque vivir no es solo estar haciendo presencia en este mundo sino saber vivir. Poder ser feliz, independiente, sin ningún tipo de limitaciones.
Espero que muchos de ustedes comprendan lo que significa tomar la decisión y sepan que en nuestro país el manejo de la donación de órganos y tejidos no es un tema improvisado, que existen profesionales en salud entrenados para darle manejo, físico y psicológico en torno a esta sabia decisión y sobre todo que la ley en Colombia lo legisla, lo controla y vigila.
Tome la decisión, hoy es por otros, nunca se sabe cuándo es por usted.
Entérese más sobre este tema en http://www.ins.gov.co/?idcategoria=1228.
N. de la R.
El anterior texto fue escrito en exclusiva para el especial de aniversario de nuestro blog. Lo expuesto en él no compromete la línea editorial de ‘El hijo de Yaneth’.
viernes, 30 de julio de 2010
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Mi papá recibió el corazón de un muchachito de 23 que mataron de un tiro en la cabeza. Lástima que mi papá no necesitaba sólo cambio de motor sino de cañerías y sólo duro 6 meses después del transplate de corazón. yo no sé quién era ese man y no me importa, sé, sí, que tuvieron que convencer a la mamá de donar sus órganos, mientras estaba en peligro que los órganos sirvieran. no debería ser así, te morís y no importa ya. Por ley todos deberíamos ser donadores de órganos.
ResponderEliminarSoy de las que piensa que "lo que no sirve que no estorbe" y en ese sentido, "si algo sirve, utilizarlo". Por eso estoy totalmente de acuerdo en la donación de órganos y por mí que, cuando muera, me saquen todo lo útil que tenga y se lo den a otra persona que sí lo necesite.
ResponderEliminarEso de "estos ojos que han de comerse los gusanos" me parece lo más infructuoso porque mi córnea le puede servir a alguien para que vea, no para abonar la tierra.
Deberían hacer campañas más "agresivas" para invitar a la gente a ser donante. Lo poco que sé, es que hay que ir a un clínica y sacar un carné o poner ese deseo en el testamento.
Comentario muy aparte... "DARÍO????" o_o
ese comentario lo escribí un poco alicorada, sólo un poco y acabo de leer que escribí donadores, perdón, donantes.
ResponderEliminarY sí, es sólo sacar un carné, también que la familia de uno sepa y esté dispuesta a donar lo que quede de vos.
Hago parte de esos 9 colombianos por cada millón. Sin embargo, mi carné reposa en un correo electrónico y creo que es necesario cargarlo, aunque mi hermana sabe de mi decisión.
ResponderEliminar@_Inquieta puedes convertirte en donante a través de la página web, no es necesario ir a una clínica, yo no lo hice. Ahhh y pensé igual: ¿Darío?
Creo que es algo que todos deberíamos hacer. Tengo mi carné y toda mi familia sabe de mi decisión. Es como un testamento hacia los demás.
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