domingo, 4 de julio de 2010

Sueños satisfechos

Por Marcela Delgado

Los humanos nos movemos por necesidades[1] ya sean fisiológicas, de seguridad, de afecto, de reconocimiento o de autorrealización. Si usted cierra los ojos en este momento, seguramente se percatará que tiene una pierna entumida, o que tiene el cuello tenso o le pica el cachete. Sin embargo existen necesidades no tan sencillas de identificar, o dicho de otro modo, si a veces no nos damos cuenta de las necesidades más obvias (como las filológicas) hasta que el cuerpo pide auxilio, pues existen otras que son completamente imperceptibles a menos que se nos muestren en los sueños, y ahí si nos ponemos a pensar en ellas.

Por ejemplo, en estos días conocí a un tipo físicamente igualito a mi ex (en la personalidad era su antítesis) y por la noche soné que este ex quería volver conmigo. Ahora que lo pienso, no fue un sueño, fue una pesadilla, pues me levanté con la respiración agitada, mirando para todas partes porque no me ubicaba en el tiempo-espacio y me dejó un poco trastornada (tanto que por algo habré escrito este post). Quedé así básicamente porque, en efecto, pensé en el sueño volver con él y durante el mismo sueño caía en cuenta que la felicidad y la tranquilidad que siento siendo soltera es 1000 veces mayor que cuando estaba con él. Es más, ahora sí siento tranquilidad, cuando estaba con él, no.

Cuando me levanté, y después del estupor inicial empecé a pensar en mí sueño y lo que posiblemente me quería “decir”, pues, por mi profesión me es inevitable no obtener un significado de cada experiencia. Empecé entonces a preguntarme ¿para qué había querido que en el sueño este personaje me propusiera eso? ¿Qué había sentido cuando lo hizo? Estas dos preguntas me llevaban a la misma respuesta: yo tenía la necesidad de sentir la satisfacción de decirle a mi ex que NO; necesitaba sentir la satisfacción de rechazarlo.

¿Y cuál sería mi necesidad de sentir mencionada satisfacción? Comprendí que a veces las mujeres (y en general todos los seres humanos, creo yo) queremos en algún momento a alguien a nuestros pies, queremos un príncipe que haga cualquier cosa por nosotras sin que uno mueva un solo dedo. Comprendí también que, como no tengo a ese “príncipe”, me tocó inventarme uno por medio de un sueño, así tristemente fuera representado por mi ex.

Ahora que sé lo que quiero y de qué manera puedo darme gusto, podré dormir tranquila. Aparto a mi ex de las posibilidades de repasar y me entrego por completo a disfrutar de la tranquilidad de mi soltería, ya podré satisfacer mi necesidad de rechazo con cualquier otra opción que quiera venir a irrumpir con esta felicidad.

Para más información sobre sueños:
http://www.fupsi.org/VIIcongreso/EL%20TRABAJO%20CON%20SUE%D1OS%20DESDE%20EL%20ABORDAJE%20GESTALTICO.pdf

LINK:
[1]
http://es.wikipedia.org/wiki/Pirámide_de_Maslow

N. de la R.

El anterior texto fue escrito en exclusiva para el especial de aniversario de nuestro blog. Lo expuesto en él no compromete la línea editorial de ‘El hijo de Yaneth’.

6 comentarios:

  1. Agradecería muchisimo que me dieras unas buenas clases de cómo disfrutar la soltería. Interesante interpretación del sueño.
    Felicitaciones

    ResponderEliminar
  2. ''Ahora que sé lo que quiero y de qué manera puedo darme gusto, podré dormir tranquila'' ...
    ''Me entrego por completo a disfrutar de la tranquilidad de mi soltería''
    En este momento de mi vida, así me siento yo!!
    Parece que todas las mujeres tenemos sueños similares =D

    ResponderEliminar
  3. De acuerdo con que no sólo las mujeres sino también los hombres sentimos esa necesidad de tener alguien a nuestros pies. A mi me ha sucedido y se siente muy, muy bien.

    ResponderEliminar
  4. Muy cierto, se siente cierta satisfacción al rechazar a quien te ha lastimado pero, empezando recién el proceso de romper con alguien aún queriendo cosas de ese alguien (como en mi caso), estás a un paso de hacer completamente lo contrario y terminar (de nuevo) a sus pies queriendo que la situación sea exactamente al contrario... (uno si es muy bobo en esta vida no joda) y por más que quiera disfrutar mi solteria se ha vuelto jodido el mis amigos son sus amigos y no hay parche para hacer algo diferente (o por lo menos creo que todavía no me sentiría comoda sabiendo que anda por ahi...) no sé, cosas y casos!

    ResponderEliminar
  5. Eso es lo bacano de los sueños (y recordarlos): poder interpretarlos. También me uno a aquello de disfrutar la soltería, hay que aprovechar cada cosa que pasa y darte la libertad de hacer lo que se te antoje.
    Muy chévere, como siempre

    ResponderEliminar
  6. La soledad tiene ventajas que solo se recuerdan cuando hay mucha compañía (me salió a frase de motivación personal de la bogotanísima línea de taxis Taxiexpress jajaj)

    ResponderEliminar